Las redes de protección son un elemento de seguridad colectiva imprescindible tanto en ambientes de uso deportivo, como en industrias, edificios, monumentos o en el sector de la construcción.
En algunos casos, porque así lo establece la legislación actual, y en otras ocasiones, porque ejercen un papel de prevención de riesgos, accidentes y costes innecesarios. Pero para mantener intacta la funcionalidad de nuestras redes, es importante almacenarlas de forma adecuada.
5 tips a tener en cuenta
Para almacenar nuestras redes de seguridad cuando no se hace uso de ellas, es recomendable tener en cuenta los siguientes factores:
- A pesar de ser resistentes a los agentes meteorológicos externos, es importante almacenarlas en espacios cubiertos y secos porque las fibras con las que están fabricadas las redes pueden dañarse con el tiempo y disminuir su eficacia.
- Para asegurar su estado y evitar su degradación, debemos resguardarlas de agentes peligrosos como productos dañinos (ácidos o disolventes), grandes fuentes de calor o maquinaria.
- No extraer la red de su bolsa de embalaje hasta que se proceda a su colocación, y mantenerla para guardarla a posteriori.
- Si la red puede estar expuesta a chispas incandescentes procedentes del uso de radiales o soldaduras, es fundamental protegerlas con lonas ignífugas para prevenir incendios.
- Antes de almacenar nuestras redes de seguridad debemos realizar una revisión de estas teniendo en cuenta su estado: comprobar si existe algún desfibrado, rotura o deterioro.
En Redes Deportivas fabricamos nuestras redes con materiales resistentes tratados con protección UV contra los rayos del sol y otros factores climáticos, aumentando su durabilidad y su firmeza.
Si quieres obtener más información acerca de nuestros productos y servicios, no dudes en contactar con nosotros a través de nuestro teléfono 965 073 380 o enviando un email a comercial@redesdeportivas.es